jueves, 21 de enero de 2016

Testimonios sobre roca en el poblado de San Miguel de Las Piedras. Tula de Allende, Hidalgo.


No es de extrañarse que varios hayamos escuchado sobre la existencia de lugares que tienen monitos pintados o imágenes difíciles de explicar, los relatos en ciertas ocasiones se acompañan con historias de apariciones y embrujos, mientras que en otras son simplemente narraciones sobre hallazgos ocurridos durante las caminatas o las jornadas de trabajo. Pues bien, muchas de esas imágenes tienen un origen específico y por lo regular son los antiguos habitantes los encargados de crear dichas formas. Hoy en día es muy común hallar lugares que contengan diferentes representaciones pictóricas a lo largo y ancho de todo el país.

Las representaciones pictóricas que se observan en los sitios se dividen en dos según la técnica de elaboración, en  la primera están aquellas en las que los signos o figuras que en su conjunto constituyen la inscripción aparecen en forma de incisiones, dicho en otras palabras, esos signos fueron tallados o grabados sobre la superficie de la piedra, a esto se le da el nombre de petroglifos o petrograbados. Los que fueron pintados sobre la roca, se les conoce con el nombre de pinturas rupestres.

A pesar de esta división dada por las técnicas de trabajo cuentan con semejanzas que pueden causar confusión, como su elaboración sobre una superficie rocosa o que son creadas por el hombre. Se consideran un artefacto arqueológico que se encuentra en la superficie de la roca, son de naturaleza muy variada y se ubican por lo general en áreas protegidas como pueden ser abrigos rocosos, acantilados y cuevas, no se encuentran a simple vista y con acceso fácil, para llegar a este tipo de sitio se necesita la ayuda de guías.

San Miguel de las Piedras

En la localidad de San Miguel de las Piedras que está situada en el Municipio de Tula de Allende en el Estado de Hidalgo, se encuentra un sitio que cuenta con imágenes rupestres elaboradas tanto en pintura como en grabado, se ubican sobre una pared rocosa que mide alrededor de 15 a 20 metros de altura y para acceder al lugar se debe atravesar por el lecho del arroyo San Miguel.

Su ubicación las ha protegido de la acción de la intemperie, no así del vandalismo grafitero humano. El techo horizontal está a diez metros del suelo aproximadamente y las figuras en diferentes niveles algunas a unos tres o cuatro metros de altura subiendo entre las rocas y otras casi a nivel de piso, están cubiertas por grandes piedras que dan la idea de ser una especie de covacha o pequeña cueva.

Representaciones rupestres

Se trata de las imágenes que se observaron en el sitio, entre las que se distinguen dibujos de hombres, animales, plantas, astronómicos y otros de difícil interpretación. El arte rupestre que se desarrolló fueron la pintura y el grabado, el uso de color está representado por el rojo, amarillo y el blanco. Para su preparación se utilizaban sustancias minerales (óxidos de hierro, cinabrio, carbón, arcillas), animales (sangre, huevos, grasas) o vegetales (grasas, colorantes).

Antropomorfos. Son imágenes que representan el cuerpo humano, las figuras se crean a partir de líneas rectas y curvas, se trata de dibujos esquemáticos en donde el cuerpo está representado con una línea recta atravesada por líneas que formas las manos y los pies, suelen ser quebradas hacia arriba o abajo, la cabeza se identifica ya sea por un círculo visible o apenas perceptible en ocasiones con apéndices que indican la cabeza, en los miembros tanto superiores como inferiores se reconoce la presencia de dedos. La representación de este tipo de imagen se puede considerar universal, ya que es reconocida en diversas partes del mundo como la abstracción antropomórfica por excelencia. Este sitio cuenta con cuatro imágenes, la mayoría están de frente, a excepción de una sola de perfil, se elaboraron con la técnica del grabado y con inciso superficial en línea mediana. Una de las imágenes cuenta con una especie de tocado y parece que en una mano tiene un objeto, posiblemente un tipo de arma.
 
Zoomorfos. Se trata de animales plasmados en la roca, en este sitio se identificaron dos tipos, lagartijas y cérvidos (probablemente venado), su aparición fue poca, la técnica fue pintura en color blanco, en delineado con trazos grandes. Las lagartijas tienen varios significados, en el calendario mexicano aparecen como el cuarto signo de los días, el cuetzpallin. Este animal significa la potencia procreadora y la impudicia para los mexicanos. Por su parte en el códice Florentino aparece junto a otros como animal de caza. Lo vinculan con la actividad sexual y por ello, se les acusa de generar diversos males. Su presencia durante la semana santa es signo de muerte en el área otomí, su silbido constituye el anuncio de la temporada de lluvias. Otro animal son los cérvidos en la técnica de elaboración que las lagartijas, en color amarillo. En la simbología universal se halla ligado al árbol de la vida por la semejanza de su cornamenta con ramas arbóreas. También es símbolo de renovación y crecimiento cíclicos a causa de los brotes de sus cuernos, estando en relación con el cielo y la luz.

 Fitomorfos. Esta identificación resulta más compleja ya que no se ve con exactitud de qué tipo de planta se trata, por los pocos detalles presentes en la forma. La representación fitomorfa contó con la técnica del grabado en base a delineado superficial, esta figura mide 15 centímetros de largo por cinco de ancho aproximadamente.

 Fenómenos astronómicos. Entre las imágenes observadas está la presencia de varios cuerpos celestes como es el caso de soles y lunas que se relacionan con algún tipo de fenómeno astronómico, que es muy factible sea un equinoccio o solsticio. A parte de todo lo antes mencionado se observaron varias imágenes que no se sabe con exactitud su significado, por lo que sólo se mencionan como motivos geométricos que fueron hechos en base a líneas, cuadros y puntos agrupados, estos últimos es probable que se trate de algún tipo de cuenta.

Para concluir sólo resta decir que esta investigación se encuentra en una primera etapa de trabajo que versa sobre el análisis preliminar de algunos sitios con representaciones rupestres en el municipio de Tula de Allende, con lo que se busca describir y dar a conocer dichos lugares, presentar algunas consideraciones y hacer una descripción general de lo que está plasmado en la zona y contar con un panorama más amplio del probable significado de las imágenes y el uso del lugar, esto con el objetivo de conocerlas y preservarlas, así como contar con un banco de datos que en un futuro permita llevar a cabo estudios especializados en la región.

Sobre la edad de las pinturas, o la pertenencia a algún grupo específico, por lo pronto, no se puede emitir una opinión acertada, ya que es necesario tomar como base material comparativo, tanto pictórico como arqueológico. Para ello hace falta reunir la máxima información sobre el tema y luego proceder a un análisis y clasificación más profunda. Una vez dado este paso, recurrir a materiales de otras regiones, dentro y posiblemente fuera del país.

Esta información deja entrever que el patrimonio cultural de Hidalgo no sólo se compone de monumentos históricos, vestigios arqueológicos y recursos intangibles, también, expresiones como el arte rupestre complementan dicha riqueza y al mismo tiempo, contribuyen para definir la identidad que ha distinguido por años al estado y a la región.
  
Texto
Arqlga. Martha García Sánchez
Mtro. Luis M. Gamboa Cabezas

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario